¿Cuál es el momento adecuado para contactar con un arquitecto?

En muchas ocasiones, recibimos llamadas cuando el cliente ya ha comprado una finca, un local o una casa, y quiere reformarla o construir algo nuevo.

Y, por desgracia, en demasiados casos, nos toca dar la mala noticia:
“Eso no se puede hacer como esperabas”.

A veces no se consulta porque sigue muy presente la idea de que “llamar a un arquitecto complica las cosas”, cuando la realidad es justo la contraria:

👉 Cuanto antes se contacta, más fácil, claro y rentable es todo el proceso.

 

El proceso habitual: Una trampa silenciosa

Es habitual que una persona con una idea empiece por su cuenta:

  • busca opciones en portales

  • hace números aproximados

  • consulta a familiares o conocidos

  • y empieza a tomar decisiones sin una visión técnica global

 ¿Cuándo entra el arquitecto? Tarde. A menudo para intentar arreglar errores que ya han costado tiempo, dinero o ilusiones.

El proceso recomendado: claridad desde el principio

Contactar pronto con un arquitecto permite:
✔️ valorar opciones con criterios técnicos
✔️ analizar la viabilidad legal, económica y normativa
✔️ filtrar decisiones que ahorran dinero y problemas
✔️ descartar ideas que no funcionarían
✔️ y construir un plan con una base firme

Y no, contactar con un arquitecto no significa hacer ya un proyecto completo.
La mayoría de las veces lo que realmente se necesita es un asesoramiento previo, una conversación honesta y profesional que te ayude a tomar decisiones.

Entonces, ¿cuándo deberías llamar?

Mucho antes de lo que imaginas. Aquí van algunos momentos clave:

  • Cuando estás pensando en comprar un inmueble o terreno

  • Cuando tienes una idea, pero dudas si es viable

  • Cuando te planteas reformar, dividir o cambiar el uso de una propiedad

  • Cuando no sabes si es mejor vender tal cual o invertir en mejorar

  • Cuando no sabes por dónde empezar, qué permisos necesitas o qué pasos dar

Si te has visto reflejado…

Si estás en alguna de estas situaciones, escríbenos.

Quizás no necesitas un proyecto.

Pero sí una charla honesta que te evite sustos más adelante.
Nos tomamos un café y lo vemos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *