La intervención parte de una necesidad clara: mejorar la conexión entre la vivienda existente y su entorno inmediato. La solución consiste en la incorporación de un nuevo volumen que acoge un espacio de salón-estar, concebido como una extensión natural del área de día y como pieza de transición hacia el exterior.

Este nuevo espacio no solo amplía la superficie útil, sino que redefine la relación de la casa con el patio, permitiendo una mayor entrada de luz, mejores visuales y una transición más fluida entre interior y exterior.

La geometría y materiales de la ampliación dialogan con la construcción existente, pero introducen una lectura contemporánea que aporta calidad espacial y nuevas posibilidades de uso.